La cama es el más personal de todos los muebles. Los individuos difieren en cuanto a la idea que se hacen de la comodidad en la cama; por consiguiente, la mejor manera de saber si una cama encaja con los propios gustos será probarla. Aunque le resulte embarazoso tumbarse en la cama expuesta en un negocio, vale la pena pasar la prueba.
Si el colchón tiene el grosor suficiente, será igualmente cómoda la plancha de madera, sobre todo para aquellas personas que aprecian una superficie firme. Y en realidad, esta solución se convierte en necesidad para las personas que tienen problemas de columna vertebral.
ELECCIÓN DE LA CAMA. He aquí algunas de las posibilidades que se ofrecen para el cuerpo de la cama. La elección de la cama comporta toda una serie de opciones, la mayoría de las cuales están relacionadas con las dimensiones.
El criterio básico va a ser el espacio disponible, como consecuencia del cual las dimensiones irán desde la cama mínima, apta para un estudio, hasta las camas monumentales. Aparte de esto, conviene tener presentes otros aspectos.
Las personas se sienten cómodas cuando la cama tiene, como mínimo, 15 cm más de longitud que su propia talla.
En el caso de camas dobles, sea cual sea su dimensión, hay personas que necesitan más espacio otras para los codos.
La cabecera y pie de la cama no se cuentan en las dimensiones necesarias de la cama.
Es también un factor a tener en cuenta el espacio necesario para hacer la cama, sobre todo si es preciso desplazar toda la cama o una parte de la misma para hacerla.
Las literas aprovechan el espacio vertical, pero exigen gran agilidad para hacer la cama del piso superior.