PINO ( Muchas variedades, pero todas parecidas en cuanto a características).
Origen. Todas las zonas templadas.
Color y fibra. Desde casi blanco a amarillo, rojo, marrón; fibra apretada.
Características. Generalmente blanda, ligera, relativamente endeble; fácil de trabajar; poco propensa a contraerse, hincharse y alabearse; se pudre en contacto con la tierra; admite muy bien los barnizados a base de aceite y también la pintura; el pino nudoso se recubre originariamente con pintura.
Usos. Utilizado en todo el mundo para mobiliario de estilo rústico y campestre; también en el primitivo georgiano por su fácil talla, así como para los paneles de pared; a menudo con pinturas o dibujos decorativos; utilizado actualmente para interiores de armario, puertas, estructuras de ventana, armazones, muebles.
ÁLAMO.
Origen. Este de los Estados Unidos.
Color y fibra. Blanco a marrón amarillento; fibra apretada, textura relativamente uniforme.
Características. Relativamente blanda, endeble y ligera; fácil de trabajar; barnizada lisa; admite bien le tinte y la pintura.
Usos. Tablas de forro; complementos interiores y exteriores; mobiliario barato, interior de armarios, sobre todo cuando están pintados o esmaltados.
SECOYA.
Origen. Costa del Pacífico de los estados Unidos.
Color y fibra. Marrón rojizo; se aclara bajo sol intenso; a la intemperie se ennegrece o agrisa; fibra paralela en los cortes mejores, torcida en otros; nudos decorativos.
Características. Relativamente fuerte en tablones grandes, si bien es blanda y se astilla con facilidad; resiste la podredumbre y descomposición.
Usos. Tablas de forro exteriores, paredes de jardín, mobiliario de exterior; se usa también para paredes interiores y elementos interiores de armarios.
PALO DE ROSA ( Varias especies, agrupadas por su fragancia).
Origen. India, Brasil.
Color y fibra. Gran variedad dentro del marrón rojizo, desde claro a oscuro; rayas negras y marrón irregulares y formando fantasiosas curvas.
Características. Dura y duradera; admite barniz intenso.
Usos. Usada ampliamente en mobiliario de calidad en el siglo XVIII, sobre todo para chapas y taraceas; como madera maciza, en el siglo XIX; actualmente aumenta de día en día su aplicación al mobiliario.