Los muebles son un elemento mediador entre la arquitectura y la persona. Una habitación está vacía hasta el momento en que se llena de muebles, que le confieren un sentido, una función, en virtud de la cual pasa a ser un dormitorio, un comedor u otro cosa distinta.
Funciones del mueble
La función del mobiliario es primordialmente la de soporte: un soporte para nuestros cuerpos, nuestros actos, muestro modo de vida. Sin embargo, los muebles son también dictatoriales. Existen para hacernos cómoda, fácil, agradable la vida, pero a menudo acaban influyendo en nuestros actos.
Las silla y las camas interceptan el impulso de la fuerza de gravedad, prestando soporte a numerosos puntos de nuestro cuerpo, no simplemente a nuestros pies. Las mesas nos sitúan el alimento a un determinado nivel, para que sea más fácil tomarlo, o poner el ordenador a la altura conveniente para que resulte cómodo trabajar con él. Los estantes, los armarios, los cajones nos ofrecen espacio para guardar aquellas cosas que no son de uso inmediato, manteniéndolas limpias y fuera de nuestro camino, aunque accesibles.
Estamos en contacto casi contaste con los muebles: nos sentamos, dormimos, trabajamos. En consecuencia, uno de los factores que más deberemos tener en cuenta al elegirlos será su uso. ¿Cumple ese mueble de manera fácil y cómoda la función para la que fue destinado? ¿Es útil?
Dado que los muebles están sometidos a un uso tan constante, habrá que preguntarse también qué trabajos nos exigirán para mantenerlos en buenas condiciones. ¿Qué cuidados requieren en cuanto a tiempo, esfuerzo y dinero?
Los muebles encierran enormes posibilidades en lo tocante a realzar la belleza y personalidad del espacio donde nos movemos. Nos permiten expresar nuestros gustos personales y convertir una casa en nuestra casa, pese a que el espacio de la misma sea, desde el punto de vista arquitectónico, exactamente igual al de la casa del vecino. Una de sus cualidades más especificas es que permite una reorganización fácil sin más costes adicionales. Hay muchas personas que ventilan sus frustraciones cambiando de sitio los muebles de su casa. Tal vez no esté en nuestra mano dar nuevo rumbo a nuestra vida, pero sí lo está infundir nuevo aspecto a nuestra casa. Este acto simbólico explica que el mobiliario influya en nuestra vida.
Muebles que encajen
Este último punto tiene una gran importancia. ¿Ese mobiliario elegido para esa casa especifica encaja de verdad en ella, coadyuva al estilo de vida de sus ocupantes? Vemos con harta frecuencia que muchas personas optan por un mobiliario de estilo tradicional porque está mandado, porque queda bien. Parece que largos años de uso garantizaran la vigencia de aquellos muebles, que por otra parte exigen poca imaginación a la hora de elegirlos. Otras prestan oído complaciente al último grito de la moda, porque es lo que se lleva. Sin embargo, el resultado puede ser una habitación muy en boga, pero muerta, sin el detalle de la propia personalidad. El decorador de interiores deberá tener buen cuidado de no pretender imponer sus propios gustos a sus clientes, que pueden no ser apropiados para su caso.
Que un determinado mueble sea bello u original depende de la estimación subjetiva de cada uno. Las personas difieren en cuanto a gustos. Una vez más, también aquí será oportuno conocerse o conocer al cliente.Le ayudará también a hacer esa valoración las reacciones que pueda experimentar ante los muebles observados en éste o en otros libros, en revistas de decoración, en comercios del ramo. Por otra parte, un esfuerzo consciente, encaminado a detectar y valorar diferencias, lo ayudará también a establecer una escala de valores propia: una estética personal.
Hay cuatro aspectos básicos a tener en cuenta al elegir el mobiliario:
Función: ¿Constituye un soporte válido para el uso al que está destinado?
Economía: ¿Vale lo que cuesta, más el tiempo, energía y dinero necesarios para su mantenimiento?
Belleza: ¿Es agradable a la vista y al tacto?
Personalidad: ¿Encaja tan bien en la casa a la que va destinado que podría decirse de él que pertenece a la misma, al tiempo que reúne unas especiales cualidades de carácter y de espíritu?