Como todos los años por estas fechas nuestra empresa, Rustico Colonial Mobiliario acude sin falta a la Feria del Mueble de Valencia, nuestras expectativas no eran buenas, pues representantes y fabricantes ya nos habían avisado de antemano que no era gran cosa. Pues bien, efectivamente no es que no fuera gran cosa si no que ha sido la feria del mueble más aburrida que a lo largo de nuestra trayectoria hayamos podido asistir.
Como digo, tal tostón no nos producía ninguna sorpresa, pues como comento anteriormente ya estábamos al corriente de la situación, lo que no esperábamos era semejante desolación, nada más acercarnos al recinto ya vaticine el desastre al acceder a los aparcamientos sin agobio ni colapso alguno, una vez dentro sin ningún tipo de demora, la desolación fue aun mayor, pasillos vacíos y pabellones sin completar era la tónica habitual de una feria descafeinada.
Después de tener tal experiencia llegamos a la conclusión de lo cruel de una crisis económica que está poniendo patas arriba todo el sector del mueble y la decoración. Ahora bien, no seriamos justos si no observásemos lo ocurrido desde un punto de vista objetivo y critico a la vez, pues la organización de este certamen ha dejado mucho que desear en los últimos años.
Pero como visitantes en varias ferias de este tipo, no nos podemos quedar sólo con lo malo, pues en varios de los Stands que hemos visitado hemos sacado muchas conclusiones positivas de carácter innovador y de una relación calidad precio muy competitiva.
Dicho esto llegamos a la conclusión que todo lo ocurrido este año en esta Feria del Mueble de Valencia no está ocurriendo sólo por culpa de la situación económica que atravesamos, sino a la existencia de otras ferias del sector del mueble y la decoración como Zaragoza o Gijón que están consolidándose dando una mejor imagen al visitante y mejor facilidad a un fabricante cada día más necesitado de ayuda para poder exponer su producto.