LAS COMIDAS
Las comidas acostumbran a ser los únicos acontecimientos diarios que congregan a toda una familia. Obsequiar a unos amigos comporta, la más de las veces, invitarlos a comer, comida que puede ser un simple tentempié o estar compuesta de varios platos.
Lo abierta o cerrada que pueda ser la estancia destinada a comedor dependerá del espacio disponible y del estilo de vida de la casa. En muchas casas, en lugar de un comedor totalmente separado, hay dos o más espacios a comer, que se combinan con otros sectores y se utilizan según dicten las circunstancias. Una solución corriente es el comedor- sala de estar, aparte del sector destinado también a comer, situado dentro de la cocina.
La familia dada a frecuentes comidas de una cierta ceremonia seguramente querrá disponer de un comedor completamente separado, donde sea posible mantener la mesa fuera de la vista cuando haya que ponerla o retirarla.
Dadas las circunstancias de la vida actual, supone una gran comodidad disponer de una cierta flexibilidad en el sector dedicado a comer. Aunque seguimos considerando una norma la comida familiar consumida en el comedor. Por otra parte, se recurre cada vez más a la comida rápida, con los consiguientes cambios que eso supone en la preparación y consumo del alimento.
Comidas con los comensales sentados
En un plano ideal, tendría que existir una zona de las dimensiones adecuadas, relativamente permanente, donde fuera posible poner la mesa, servir la comida, comerla y retirar la mesa con un mínimo de interferencias con las restantes actividades. Comer en familia es una ocasión única para congregarla.
Un comedor lo suficientemente espacioso para permitir la extensión de la mesa, a ser posible con uno de sus lados ampliable de modo que cubra otro sector del espacio, da ocasión a fiestas y conmemoraciones. Los elementos esenciales son los siguientes:
Una superficie o varias superficies sobre las cuales sea posible colocar la comida y utensilios necesarios, de unos setenta o setenta y cinco centímetros de altura, o mñás bajas para ocasiones especiales. Las edades y condiciones físicas de los diferentes miembros que integran el grupo son datos a tener en cuenta. La juventud se encuentra mucho más a gusto en mesas bajas, incómodas para la mayoría de personas de edad. Los pequeños, por su parte, están cómodos en mesas adecuadas a su talla.
Asientos que presten un apoyo cómodo, generalmente de respaldo recto, como sillas, sillones, bancos empotrados o sueltos, plataformas- asiento, todo a la escala de la altura de la mesa. Las sillas montadas sobre ruedecillas son muy útiles para los ancianos.Luz natural y artificial que ilumine sin producir reflejos.
Ventilación, no corriente de aire, para mantener el aire limpio.
A estas condiciones básicas añadiremos que:
La proximidad a la cocina y al sitio donde se guardan los platos ahorra muchos pasos.
La ausencia de ruidos contribuye a crear un ambiente grato.
El marco que rodea la mesa y las inmediaciones del sector añaden una dimensión más a estas rutinas diarias.
Colocación de la mesa y las sillas
La mesa y las sillas, dejando aparte el lugar donde se coloquen, y tanto sean de estilo rústico o de estilo colonial, pueden organizarse de diferentes maneras. Algunas distribuciones son más operantes que otras, aunque todas vienen dictadas por el espacio disponible.
Una mesa con uno de los lados en contacto con la pared abarca menos espacio y, desde el punto de vista arquitectónico, resulta perfectamente armónica.
Una mesa rectangular o redonda, situada en el centro de un espacio, permite un fácil acceso y simplifica la labor del servicio.
Una mesa con asiento en ángulo, especialmente si es inamovible, exige un espacio mínimo, pero su acceso es más complicado.
Una serie de pequeñas mesas, plegables o no, permite flexibilidad en cuanto a elegir dónde comer.
Aparte de mesas y sillas, un mostrador o mesa auxiliar constituye siempre un elemento complementario útil. Dicho mostrador puede ser relacionado con el mueble dedicado a albergar los muchos útiles necesarios para la mesa, desde manteles y servilletas a cubertería y demás accesorios. Si el espacio lo permite, un antiguo aparador, mueble muy capaz, proporcionará el necesario espacio para almacenaje. Es lo que Rustico Colonial le ofrece en su página web www.rusticocolonial.es tanto en mueble colonial como en mueble rústico y mejicano.
Aparte de su capacidad de almacenamiento y de su utilidad para el servicio de la mesa, estos muebles sirven como contrapeso decorativo al grupo de muebles dominante, constituido por el conjunto de mesa y sillas.